Bienvenidos al Rincón de la Pluma

Queridos lectores:
Bienvenidos al rincón de la pluma, en el que yo (Julio San Román) colgaré mis historias y fantasías de vez en cuando.
Espero que disfrutéis de mis escritos.
Atentamente,
Persépolis

domingo, 2 de febrero de 2014

Monólogo interior: Yo ante un examen.



Bueno, allá vamos. Que no se note que estoy temblando... Julio, controla el movimiento de las manos, que parece que están sufriendo un ataque epiléptico. Intenta tranquilizarte, mira a la ventana. ¡Uy! ¡Qué día más bueno hace! Y lo bien que estaría yo en la playita ahora mismo, pero no, porque tengo examen... ¡El examen! ¡Qué viene el profe! Mírale, que sonrisita trae, se la borraba yo en un periquete dándole dos tortas, una por poner el examen hoy y la otra por si pierde la primera. Je, a veces Julito tienes unos puntazos... Oh no, que ya está repartiendo las hojas, esos folios en blanco con el poder de arruinarte la vida o de alegrártela, claro que para arruinártela después están los padres: que si utilizas mucho el Whatsapp, que si eres muy vago, etc, o luego está el otro tipo de padres, en el cual me identifico, que te dice: “tú verás lo que haces...” ¡Eso lo odio! Espera, que el profe acaba de dejarme dos folios en mi mesa, ¡¿sólo dos?! ¿A este qué le pasa? ¿Acaso no se ha enterado de que yo soy de los que no respetan al Amazonas cuando están haciendo un examen? Bueno, ahora llega el momento de las decisiones importantes: ¿Boli azul o boli negro? Mira que es duro tener que tomar esta decisión, porque si utilizo el azul, se me gasta fijo y de eso me siento muy orgulloso, que soy de los pocos que van a conseguir gastar un boli Bic, es todo un mérito, pero si utilizo el negro, el examen queda como más formalito. Podría usar el verde, que como siga así le van a salir telarañas en el estuche y no se arruga de viejo porque no puede que si no... El profe ha vuelto a pasar y me ha dejado el examen en la mesa, a ver si consigo darle la vuelta... Poquito a poco... Jo, me ha pillado, pasamos al plan B, ponerlo a contraluz. Mmm, interesante, tiene numeritos, va a ser complicado analizar sintácticamente eso. ¡Por fin se puede dar la vuelta al examen! Voy a coger el boli azul mejor, vamos al primer ejercicio... Pffff... Dios, que mareo, que empiezo a hiperventilar... ¡Vamos, tío! ¡Céntrate!  A ver, (x-32) es el sujeto y el predicado es log = 3 - log125 y obviamente log es el núcleo, 3 es complemento predicativo y el – es su modificador, luego, por descarte, log 125 tiene que ser por narices complemento directo porque si lo pasamos a pasiva hace la función de sujeto... Buah, este examen está tirado, voy a sacar la mejor nota de clase. ¡Anda! ¿Por qué está aquí el profe? Da mal rollo que se haya parado junto a mi mesa. ¿Por qué señala con ese dedaco el título del examen? A ver qué pone... Examen matemáticas... Sabía yo que algo no iba bien. El título del examen está claramente equivocado.