Bienvenidos al Rincón de la Pluma

Queridos lectores:
Bienvenidos al rincón de la pluma, en el que yo (Julio San Román) colgaré mis historias y fantasías de vez en cuando.
Espero que disfrutéis de mis escritos.
Atentamente,
Persépolis

viernes, 10 de mayo de 2013


00Doble. Idioteces otro día.
Escena 1:
(Se abre el telón. Aparecen Max, Holly y el pringao.)
Holly: Bien, el jefe nos ha encargado esta misión a nosotros y a nadie más. Debemos adentrarnos en la mansión Duarte, coger el paquete y entregárselo al mismísimo presidente de los Establos Unidos.
Max: Querrás decir de los Estados Unidos.
Holly: No, los Establos Unidos. Es que tenemos que entregar el paquete a un granjero.
Max: (Señala al pringao) ¿Y este qué pinta aquí?
Pringao: No, yo aquí no pinto nada. Si yo estaba paseando por la calle cuando me tiraron a un charco, me metí aquí para preguntar si me podían dar una toalla y me empezasteis a hablar de no sé qué historias, así que no sé qué hago yo aquí.
Max: ¡Qué bueno es este agente! Se ha metido tan bien en su identidad falsa que me ha hecho dudar por cinco milésimas de segundo.
Holly: Es fascinante, bueno el plan está claro ¿no? Nos metemos en casa de Duarte, cogemos el paquete y se lo entregamos al granjero. Bien, para conservar nuestras identidades secretas necesitamos números en clave. Yo soy Holly, alias “44”, de la inteligencia británica.
Max: Bien, yo soy Max, alias “007,5”, inteligencia del montón.
Pringao: Y yo soy yo, alias “Pringao”, alias “00Doble”, sin inteligencia, es decir, tonto del bote, cortito, estúpido...
Max: ¿Y por qué 00Doble? ¿Eso no son tres ceros?
Pringao: No, es cero, cero doble. Y digo ese  número porque esa es la nota que suelo sacar en los exámenes.
Holly: Bien, en marcha. Vayamos a la mansión Duarte.
(Hacen mutis por el foro.)
Escena 2:
(Entran Max y el pringao por una esquina del fondo del escenario de espaldas a la otra esquina. Por la otra esquina entra Holly de espaldas a los otros dos. Se chocan en medio del escenario y Holly grita, se da la vuelta y pega una torta al pringao, luego el pringao se da la vuelta y pega una torta a Max y Max se la devuelve al pringao y el pringao le da una torta a Holly.)
Holly: ¡Huy chicos, menos mal que os encuentro! Esta casa es enorme y cuando vi que los perros os perseguían creí que me había quedado sola. ¿Cómo conseguisteis escapar de ellos?
Max: Fue fácil, nos libramos de ellos.
Holly: ¿Los habéis matado?
Pringao: ¡Qué va! Les dimos una perra a cada uno, (mira a Max con una sonrisa traviesa) luego, lo que hagan con ellas es cosa suya.
Holly: En fin, ya estamos en la casa de Duarte, ahora hay que encontrar el paquete. (Se oyen pasos) Viene alguien, al suelo.
(Todos se agachan en una de las esquinas del fondo del escenario. Entra el guarda que atraviesa el escenario como si se estuviera meando. Hace mutis y se oye un “Aaaah” que indica que el policía ha hecho sus necesidades y vuelve a atravesar el escenario, solo que esta vez se va a un lado del escenario y hace como que apaga la luz, y esto se acompaña con las luces bajas.)
Pringao: ¡Oh, no! Ha apagado las luces. Tenemos que llegar al interruptor de la luz, pero seguro que ha activado rayos láseres, pero tranquilos, he estado muchas veces en situaciones como esta. (Empieza a andar como si esquivara láseres y cuando llega al centro del escenario Holly empieza andar normalmente, a lo que el pringao se queda cortado. Holly se gira y mira al pringao.)
Holly: ¿Me estás mirando el culo?
Pringao: No, no, qué va... Bueno, cuando has empezado a andar... Mejor me callo.
(Se oye al guarda otra vez. El pringao y Holly se pegan a un lado del escenario. Max se coloca a su altura pero en el otro lado del escenario.)
Pringao: No, creo que empiezo a hiperventilar, no puedo con tanta presión. (Empieza a hiperventilar.)
Max: ¡Holly! Haz algo, nos van a pillar.
(Holly le empieza a acariciar la cabeza como si fuera un perro. El pringao se relaja.)
Pringao: ¡Uf! Gracias, y ahora dime que todo va a salir bien.
Holly: (Resopla) Aunque lo dude, todo va a salir bien.
Pringao: ¿Y qué tal un besito?
Holly: ¡No te pases chaval! (Se levanta y se va al lado de Max. Antes de llegar junto a Max, se para y grita al pringao.)¡Qué no me mires el culo!
(En ese momento entra el guarda alarmado. El guarda se da cuenta de que Holly y Max están en la pared.)
Guarda: ¡Alto ahí! (Les apunta con las manos como si fuera una pistola. El guarda se da cuenta y se saca la pistola.)¡Quietos! ¿Quiénes sois y qué queréis?
Max: Holly, ¿respondes tú a eso?
Holly: No, responde tú.
Max: ¿Sabes? Odio ser esa clase de personas...
Holly: ¿La clase de personas que finge que su dedo es un móvil?
Max: (Tiene los dedos en posición de móvil en la oreja y está como hablando por el móvil.) Ssshhh. Por favor... (Se va) ¿Me oyes bien?
(En ese momento se levanta el pringao.)
Pringao: No has contado conmigo y con el factor sorpresa. (Empieza a hacer movimientos de kárate.) Damas y caballeros a esto es a lo que yo llamo kárate. (Da un golpe en la tripa al guardia y se hace daño) ¡Ay, ay ay!
Guarda: Ya le dije a mi mujer que no era necesario hacer abdominales.
(Aparece Max con un paquete en la mano.)
Max: ¡Eh! Ya he encontrado el paquete.
Pringao: Yo empezaría a correr.
Holly: Buena idea.
(Todos salen a la vez. El guarda se queda solo.)
Guarda: A ver cómo le digo al jefe que le han robado el paquete. Mejor yo también empiezo a correr. (Se va.)
Escena 3:
(Aparece el pringao escribiendo una carta.)
Pringao: Y así fue, querido desconocido, cómo me hice espía y conseguimos el paquete, que al final resultó ser un poco de paja y se lo entregamos a un granjero que estaba empeñado en jugar a la petanca. Lo peor es que mi amor con Holly es imposible. Ella debe de estar pasándolo fatal... (Sale Holly por detrás dando saltos de alegría) pero en fin, lo superaré. Firmado: No te lo puedo decir porque si no tendría que matarte. Ala, ya la echaré mañana en el buzón.