Pregunta: Buenos
días. Hoy estamos entrevistando a Don Topolino Buenrincón, un hombre que afirma
haber vivido desde el comienzo del universo y haber conocido a gente famosa
como Leonardo Da Vinci, los Reyes Católicos y Napoleón. Bien, díganos, ¿es cierto
que usted vivió el Big Bang?
Respuesta: Claro que sí. Es más, a mi mujer le pilló en misa.
Claro, los jóvenes de antes no tenían consolas ni maquinitas y, por tanto, la
única forma que tenían de divertirse era causando explosiones cósmicas.
Pregunta: Yo
creía que a partir del Big Bang se creó el Universo.
Respuesta: ¡Pero
qué vas a saber tú si eres tonto!
Pregunta: Es
usted un hombre de carácter duro por lo que veo. ¿Qué me puede decir de los
dinosaurios? ¿Eran parecidos a las representaciones que vemos en las películas
y en los documentales?
Respuesta: La
verdad es que Steven Spielberg hizo un magnífico trabajo en Jurassic Park, pero
los dinosaurios no se parecían en nada a esa peliculilla. La verdad es que eran
mucho más fieros y grandes, sobretodo el Tiranosaurios Rex, que era todo
fuerza: sus patas eran fuertes, su cola era poderosa, sus dientes eran
enormes... Lo único malo que tenía eran sus patitas delanteras, que no sé para
lo que servían.
Pregunta: ¿Cómo
llegaron a extinguirse?
Respuesta: Es bastante curioso que unos bichos tan grandes se
extinguieran por culpa de una piedrecita que cayó del cielo, pero es que en el
fondo eran unos blandengues.
Pregunta:
Cambiando de tema, ¿usted estuvo en Roma?
Respuesta: Prefiero
hablar de Grecia. La guerra de Troya fue una época bastante curiosa. Primero
conocí al Aquiles ese. Era peor que los dinosaurios. Le dabas una patadita en
el talón y se moría.
Pregunta: ¿Usted
ayudó a crear el caballo de Troya?
Respuesta: Realmente
iba a ser el caniche de Troya, que los troyanos eran muy afeminados. Lamentablemente,
los griegos eran unos pésimos carpinteros y sólo sabían hacer caballitos.
Pregunta: ¿Por
qué no quiere hablar de Roma?
Respuesta: ¡Qué
pesado te pones!
Pregunta: De
acuerdo, no hablemos de Roma. Cuénteme sus aventuras con Atila, el Huno.
Respuesta: Atila, “el Fétido”, querrás decir. Olía peor que una
pocilga y claro, pueblo que atacaba, pueblo que apestaba. Luego, la gente decía
que por donde pasaba la hierba no volvía a crecer, pero es lógico. Dejaba un pestazo
por donde pasaba...
Pregunta: Al
principio de la entrevista he mencionado a los Reyes Católicos, ¿qué puede
decirnos de ellos?
Respuesta: Digamos que eran un poco avariciosos, aparte de
religiosos. Eso sí, su hija Juana era un encanto. Estaba un poco loca pero era
un encanto. De todas maneras, fíjate si eran avariciosos, que se apostaron los
reinos de Castilla y Aragón jugando al Monopoli. Fernando se tomó muy mal que
Isabel se quedara con el Reino de Castilla, que era el más grande. Además,
cuando Fernando se negó a ayudar a Colón a dar la vuelta al mundo, Isabel se mofó de él ayudando al navegante.
Pregunta: ¿Usted
participó en el descubrimiento de América?
Respuesta: Por
supuesto. La verdad es que fue pura suerte encontrar el nuevo continente.
Realmente, Colón dijo que íbamos a seguir recto, siempre en la misma dirección,
y que si llegábamos a algún sitio, nos hacíamos ricos.
Pregunta:
Interesante. También he mencionado a Leonardo Da Vinci.
Respuesta: Leo era un verdadero artista, prueba de ello es la
Mona Lisa.
Pregunta:
¿También conoció a la Mona Lisa?
Respuesta: Leonardo se la inventó. El pobre no conocía a muchas
mujeres y se pintó una para no sentirse tan solo.
Pregunta: Según
mis investigaciones usted tuvo mucho que ver en la invención de la ley de la
gravedad.
Respuesta: Sir Isaac Newton era un poco fantasioso. Un día, yo
me subí a un árbol para coger una manzana y de repente se cayó al suelo. Newton
se acercó para coger la manzana y comérsela, pero la manzana era mía y yo me
abalancé sobre él con el único fin de conseguir mi aperitivo. Creo que le dejé
un poco tonto y por eso se puso a divagar sobre una fuerza que nos atraía hacia
el suelo de la Tierra. Yo no le hice mucho caso porque me estaba comiendo mi manzana.
De todas formas era mejor decir que se le había caído una manzana en la cabeza
que decir que un hombre se le había tirado encima.
Pregunta: ¿Cómo
era Napoleón en persona?
Respuesta: Bajito.
Es más, para recibir a sus invitados, les obligaba a ponerse de rodillas para
no sentirse tan pequeño.
Pregunta: Sin
embargo creó un gran imperio.
Respuesta: Lógico. Cuando atacaba, lo hacía por lo bajo. Tenía
poder para pegar en la espinilla y en ciertos lugares en los que no se debería
pegar a un hombre.
Pregunta: Antes
de venir aquí estuve investigando sobre usted y resultó que su nombre estaba en
la lista de invitados del Titánic.
Respuesta: Así es. En cierto modo fue culpa mía que se
hundiera. Yo tenía un helado de nata muy rico. El problema fue que se me cayó
el helado al agua. Como el agua estaba muy fría, en vez de derretirse, el
helado comenzó a hacerse más y más grande, hasta que alcanzó unas dimensiones
considerables y se estrelló contra el Titánic. Al hundirse el barco, vi a
Leonardo Di Caprio y a su amante, que no recuerdo cómo se llamaba, subidos en
una tabla lo suficiente grande para dos. Yo me subí a la tabla de madera y como
la amante no quería bajarse, empujé a Leonardo Di Caprio y murió.
Pregunta: Usted
está un poco loco. ¿Cuáles han sido los grandes amores de su vida?
Respuesta: La verdad es que sólo he querido a tres personas más
que a nada en el mundo. La primera es el hombre que vive dentro del espejo y
que me saluda cuando me miro en él. La segunda fue Cleopatra...
Pregunta: ¿Conoció
a Cleopatra?
Respuesta: No me interrumpas. Sí la conocí. Ella fue mi segundo
amor después de mi primera mujer. Si no quería hablar de Roma es por ella. Fue
muy duro para mí que después de mucho tiempo saliendo juntos, Cleo me cambiara
por Marco Antonio.
Pregunta: ¿Y
quién fue su tercer amor? ¿Su primera mujer?
Respuesta: ¡No
qué va! Era horrible. Mi tercer amor fue la única mujer más vieja que yo, la
Duquesa de Alba. Ahora no es tan guapa como antes, pero en fin, ¿qué se le va a
hacer?
Pregunta:
Entonces, ¿sus dos amores famosos fueron Cleopatra y la Duquesa de Alba?
Respuesta: Sí, y lo curioso es que al final las dos acabaron
siendo momias.
Pregunta: ¿Cuál
será el próximo granito de arena que aportará a la historia de la humanidad?
Respuesta: Tenía pensado enseñarle inglés a Ana Botella o
presentarme a Eurovisión para que España gane por una vez, pero esas cosas creo
que son imposibles, así que no sé qué haré el día de mañana.
Pregunta: Muchas
gracias por la entrevista, Don Topolino.
Respuesta: De nada, mozo.
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